La desigualdad económica y social es uno de los mayores retos que enfrenta nuestra sociedad. Esta situación se traduce en la imposibilidad de ciertas personas para ejercer sus derechos, hacerse oír y tener la mismas oportunidades que otras, lo cual ocasiona una clara inequidad social y detrimento del orden público. En el ámbito jurídico, dicha desigualdad se ve reflejada en la falta de acceso a la justicia de grupos vulnerables y de escasos recursos, circunstancia que frecuentemente queda sin solución.
Con miras al bien común, al ejercer la profesión legal se tiene una posición de conocimiento que faculta para representar y brindar asistencia jurídica efectiva a la población. Es por ello que para hacer frente a esta problemática, resulta indispensable la intervención de los profesionales del Derecho, quienes reconociendo su compromiso con la sociedad en contribuir a tener un sistema jurídico más justo y equitativo, implementan lo que se conoce como la prestación de servicios legales pro-bono.
Este término, de origen latín, significa “por el bien público”, es decir conductas en beneficio de la sociedad. De acuerdo con La Declaración de Trabajo Pro-bono para el Continente Americano, redactado por abogados de diversos países en América Latina y los Estados Unidos, realizar trabajo pro-bono hace referencia a:
“[…] prestar servicios legales gratuitamente o sin la expectativa de recibir pago, y que benefician principalmente a personas o comunidades pobres o menos privilegiadas y a las organizaciones que los asisten. Estos pueden incluir la representación y asesoría de personas, comunidades u organizaciones en temas de interés público, que de otra manera no las obtendrían de una manera efectiva. Además, los servicios legales pro bono también pueden beneficiar a instituciones cívicas, culturales y educativas que sirvan al interés público y que de otra manera tampoco obtendrían representación y asesoría efectiva.”
Además de ser un servicio voluntario y sin retribución económica de varias firmas de abogados, facultades de derecho, despachos, fundaciones, entre otras organizaciones, el trabajo pro-bono tiene la característica de ser prestado en cumplimiento de las normas y parámetros éticos, así como con los mismos estándares de calidad que un servicio legal remunerado.
Para ejemplificar, la asistencia pro-bono se hace latente en la práctica a través de asesoría o representación jurídica, capacitación legal y defensa en juicio, en beneficio de distintos grupos sociales entre los que comúnmente se encuentran migrantes, niños y adolescentes, mujeres, personas con capacidades diferentes, comunidades indígenas, entre otros, que de otra forma, no tendrían acceso a una asesoría legal adecuada. Por el contrario, conductas como la prestación de servicios legales a familiares y amigos, impartición de cátedras en facultades de derecho y apoyo legal sujeto a una condición favorable, no implican trabajo pro-bono.
Cada vez más, las firmas de abogados se han interesado en contribuir a esta causa social, ya sea de forma individual o colectiva, creando consciencia sobre el impacto favorable de este servicio en relación con la promoción y defensa de los derechos humanos. Adicionalmente, el trabajo pro-bono les otorga a los abogados la oportunidad de enriquecer sus conocimientos, adquirir experiencia y desarrollarse en un ámbito social y jurídico particular.
En fin, mediante el trabajo pro-bono se expresa la responsabilidad social de los abogados de buscar justicia para todos y todas. Es una forma de velar por el bien común, contribuyendo a la obtención de un estado de derecho justo y equitativo, que incluye a los que se encuentran en una posición de desventaja con la finalidad de unir a la sociedad. Más a fondo, en la profesión legal al destinar la experiencia, conocimiento y tiempo de los juristas a la asistencia legal, se demuestra que se puede velar por la justicia sin recibir algo a cambio. Es momento de robustecer la confianza en el trabajo jurídico, y mediante el servicio pro-bono es una gran manera de hacerlo. En Acedo Santamarina, S.C. estamos comprometidos con la realización de trabajo pro-bono, aportando y ofreciendo un servicio legal de alta calidad en beneficio de los sectores más necesitados.
Ana Patterson